Zidane cumplió lo prometido y dio minutos a Gareth Bale ante el Fuenlabrada. El galés saltó al Bernabéu en el minuto 61 por Franchu y en el primer balón que tocó dio una asistencia a Borja Mayoral, un gran pase con el exterior de su pierna izquierda que conectó con la cabeza del canterano para poner el 1-1 en el marcador.

También participó en el 2-1 con un espuela y un remate que paró Pol, cuyo despeje acabó en las botas de Mayoral para el 2-1 de una noche de sustos para el Madrid.

Pero tras un gris partido, la esperanza es Gareth Bale: no se trata de la asistencia ni de su participación en el 2-1, sino de las buenas sensaciones que transmitió el galés al Bernabéu, que le recibió con ovación cuando entró al campo.

Está por ver si Zidane le da continuidad este fin de semana ante el Athletic en San Mamés y vuelve la BBC al completo. El técnico francés ya dijo que le echaba de menos y las primeras sensaciones no pueden ser mejores.