Una nube WiFi para tu coche por 100 euros

Las marcas de coches están integrando en sus nuevos modelos conectividad 3G y 4G, con el fin de crear verdaderos vehículos conectados a internet. El navegador se convertirá en uno más de los servicios que ofrecerán los automóviles, servidos directamente desde el salpicadero. El problema es que esto deja fuera de combate a los coches más viejos, que ni en sus mejores noches sueñan con internet.

Ahora lo pueden tener, eso sí, de otra manera.

Huawei ha lanzado un dispositivo que permite crear una nube WiFi en tu coche, tenga los años que tenga. Desde un modelo de 2015 a un ajado utilitario del 92, cuyo tubo de escape tose toda su humosa bronquitis cada vez que arranca, podrán usar este dispositivo al que se le ha llamado –tras un intenso ejercicio de 'branding'– Car-WiFi.

El dispositivo consiste en módulo con una antena LTE que no necesita de batería puesto que se conecta a la toma del mechero del coche, al igual que hacen los cargadores para smartphones. Solo que en este caso, en lugar de cargar la batería, el hueco del mechero sirve para alimentar una red WiFi que abarque el interior del vehículo y un radio de 10 metros aproximadamente.

La funcionalidad no es la misma que la de un coche conectado, claro. En vez de esto se asemeja más a cuando compartes la conexión de datos de tu móvil con la función tethering. Y es que Car-WiFi requiere una tarjeta SIM, como todo dispositivo que pretenda conectarse. Para el lanzamiento y los primeros meses Huawei ha llegado a un acuerdo de exclusividad con Orange, con lo que la operadora ofrece abonar el pago del hardware en plazos de cuatro euros a cambio de una tarifa. Si no, Car-WiFi cuesta 99 euros.

La conectividad LTE del dispositivo alcanza velocidades de bajada de 150 Mbps y se pueden conectar hasta 10 tabletas o smartphones a la nube WiFi que genera. Las funciones de red de este router para coches están accesibles a través de una interfaz de gestión de Huawei. Desde un smartphone se puede ver cuál es el estado de la conexión, el consumo de datos hasta el momento o gestionar los equipos que se han conectado a la red.

¿Útil o solo curioso?

El diseño estilizado del dispositivo se inspira en la cabeza de un palo de golf. Lo cierto es que el acabado resulta atractivo y la idea de contar con una red WiFi portátil, que vaya con tu coche a todas partes, también es sugerente. Pero la funcionalidad que aporta Car-WiFi se puede obtener fácilmente compartiendo la conexión de un teléfono. La batería se agotaría rápidamente, sí, pero para eso existen los cargadores que se enchufan a la toma del mechero.

Aunque la idea de pulsar un botón y generar una red WiFi en el coche, como si se hubiera tocado un resorte que creara una especie de campo magnético en torno a un bólido futurista (la imaginación se estira sin vergüenza cuando la dejamos), no está nada mal para fardar ante los amigotes. Algún espabilado incluso estará pensando en plantar su coche en medio de una zona turística, utilizarlo como punto WiFi y cobrar por la contraseña. Gente hay para todo.