¿HACE UN CARAMELO?
El 'Candy Crush' abre el apetito a los niños que se niegan a comer
Un estudio de los Países Bajos concluye que los niños que jugaron a videojuegos con publicidad de golosinas comieron un 55 % más de dulces que aquellos que jugaron a los mismos juegos sin ese tipo de anuncios. Es más, comieron dulces aunque en el juego aparecieran frutas o elementos de apariencia frutal, como es el caso del 'Candy Crush Saga'.
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¡Por fin los videojuegos que ayudan a esos niños con problemas para comer! Aunque no sabemos si ayudan a comer lo más nutritivo, la verdad. Divertidos, adictivos y emocionantes: ahora además parece que ha quedado demostrado que abren el apetito. Pero no de frutas y verduras precisamente.
De acuerdo con una investigación de la Universidad de Radboud de los Países Bajos, aquellos infantes que jugaron a juegos con publicidad de dulces comieron un 55 % más de estos que aquellos que tenían versiones sin publicidad. O lo que es lo mismo: la publicidad afectó a su comportamiento posterior.
Para llegar a esta conclusión el equipo pidió a más de 1.000 niños que jugaran a un juego con publicidad durante cinco o seis minutos. Mientras tanto, o después, podían comer alguna de las golosinas hipercalóricas que les presentaban. Los investigadores anotaron la impulsividad de los pequeños para tomar las golosinas o todo lo contrario, la atención que prestaban al juego obviando las chucherías.
Que el juego tuviera elementos frutales, como es el caso del Candy Crush, no ayudaba: si había publicidad de golosinas, los niños cambiaban las cerezas del tablero de juego por M&M. Calcularon una ingesta extra de 72 calorías, el equivalente a comer 16 de estos lacasitos o diez golosinas de refresco de cola.
Las conclusiones del estudio también hacen referencia a las páginas web de las empresas alimentarias. En ellas la publicidad está vinculada con otros tipos de contenido, como juegos, que también ofrecen a los niños la opción de compartir resultados o partidas con sus amigos. Además, los pequeños no reconocían estos juegos como publicidad, a pesar de aparecer el nombre de la marca o el logo.
Detrás de esta investigación se encuentra Frans Folkvord, un psicólogo que decidió investigar el efecto de la publicidad en los niños debido a la omnipresencia de los anuncios y al aumento de peso de la población en las últimas décadas. Las marcas “están usando internet con más frecuencia, así que estudiar las nuevas estrategias de ‘marketing’ parecía necesario”, explica a TecnoXplora.
Frans cree que estos anuncios activan el hambre y la sed en los niños y que, a pesar de que el 'Candy Crush' u otros juegos tengan elementos frutales en sus pantallas, los niños elegirán siempre golosinas para comar porque les gustan más. Por ello, él defiende que se prohíba la publicidad de determinados productos dirigida a niños: “Las empresas alimentarias tienen una gran responsabilidad. Buscan incrementar sus beneficios anuales vendiendo comida dañina a los niños a través del ‘marketing’ ”.
De hecho, Frans quiere seguir investigando en esta línea “para desentrañar el mecanismo exacto que trabaja” en estos anuncios. Mientras tanto, quizá te convenga pagar a los más pequeños de la casa la versión ‘premium’ de algunas apps y juegos: puede que no quieras que vean algunos anuncios.
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