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UNA ESTANCIA EXTERIOR Y CON SUELO ACOLCHADO

No importa lo limpia u ordenada que esté: a los insectos les encanta esta habitación de tu casa

A pesar de la creencia popular de que los bichos se refugian sobre todo en cocinas y baños, una reciente investigación sugiere que prefieren los grandes salones con alfombras y accesos a la calle.

Cuantas más ventanas y puertas al exterior tengamos, más fácil les resultará a los insectos entrar

Cuantas más ventanas y puertas al exterior tengamos, más fácil les resultará a los insectos entrar Maxpixel

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Da igual lo mucho que te esfuerces en tener tu casa limpia y ordenada, porque eso no evitará que los insectos campen a sus anchas por ella. Así lo ha comprobado un equipo de entomólogos de la Universidad Estatal de Carolina del Norte y la Academia de Ciencias de California. Estos científicos especializados en insectos han descubierto que, más allá de la suciedad y el orden, existe un tipo de habitación ideal para estos desagradables compañeros de hogar: los salones u otras extensas estancias con grandes alfombras, siempre que estén situadas en la planta baja y cuenten con accesos directos al exterior.

El trabajo, publicado en la revista 'Scientific Reports', señala que aspectos como lo grande que sean las habitaciones o la cantidad de ventanas y puertas que den a la calle influyen para que los insectos encuentren en ellas un buen lugar para vivir. Además, estos pequeños habitantes sienten predilección por alojarse en las alfombras.

Estas conclusiones fueron extraídas después de recoger más de 10.000 insectos, tanto vivos como muertos, de 50 hogares de casas unifamiliares en el área de Raleigh, en Carolina del Norte. En total, se encontraron 47 familias de insectos entre las que se incluían bichos inocuos como peces de plata, piojos, moscas y mariquitas y, en menor medida, chinches, termitas y pulgas.

En cualquier caso, los investigadores comprobaron que no importaba lo limpia o ordenada que estuviera la casa. De hecho, ni siquiera la presencia de mascotas influyó de igual forma en la presencia de estos pequeños animales, ya que en las casas con perros había más tipos de insectos, mientras que en los hogares con gatos se detectaron menos -posiblemente porque estos se los comían-.

No obstante, los autores reconocen que el trabajo tiene algunas limitaciones, como por ejemplo su escasa muestra y su concentración en una determinada área. Además, se desconoce con cuánto tiempo avisaron del estudio a los habitantes de las casas, algo que podría modificar la relación establecida entre la limpieza y la presencia de insectos. Sea como sea, este estudio es un primer paso para conocer más sobre esos compañeros tan poco agradables con los que convivimos.

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