¿Qué regalo te haría más feliz, el nuevo iPhone o una cena romántica?

Tenemos una buena noticia para los amantes de las compras navideñas: los objetos materiales nos hacen felices. Esta es una de las conclusiones de un reciente estudio que sugiere que los artículos (desde un jersey a un iPhone) nos agradan de manera intermitente y duradera en el tiempo.

El trabajo, publicado en  ‘Social Psychological and Personality Science’, revela además que las experiencias como una cena romántica o una visita al zoo producen una felicidad más intensa, pero también más efímera: se termina poco después de acabar la cita.

Los autores de la investigación pidieron a un grupo de voluntarios que describieran sus emociones durante las primeras semanas con un nuevo objeto (desde unas medias de renos a cafeteras y altavoces), y después de haber disfrutado de un fin de semana esquiando, un partido de hockey o una tarde de spa.

Así, encontraron que las cosas materiales y las experiencias proporcionan felicidad de manera diferente. No obstante, pese a que las vivencias tienen un efecto fugaz, recordarlas seis meses después de Navidad (cuando les dieron los regalos) les proporcionaba una satisfacción mayor que las compras de artículos físicos.

“La decisión de comprar una cosa o una experiencia vital depende del tipo de felicidad quieras obtener o regalar”, ha asegurado Aaron Weidman, coautor del estudio e investigador de la Universidad de Columbia Británica (Canadá).