LA CARGA HORMONAL, LA CAUSA MÁS PROBABLE
Los pechos envejecen más rápido que el resto del cuerpo
Los pechos de las mujeres envejecen más rápido que el resto de tejidos. Esa es una de las conclusiones de un nuevo sistema para predecir la edad biológica de una persona a través de las marcas químicas que hay escritas sobre su ADN.

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El sistema empleado para predecir el envejecimiento humano intenta relacionar marcadores de envejecimiento celular con la edad cronológica, dos índices del envejecimiento que en muchas ocasiones pueden mostrar divergencias de varios años.
Uno de los resultados más sorprendentes es que los tejidos envejecen a diferentes ritmos y las mamas parecen ser las que más rápido lo hacen. De media, el tejido del pecho en la mujeres tiene dos años más de lo que debería, señala el estudio. En mujeres con cáncer de mama, las células sanas que lo rodean llegan a tener hasta 10 años más de edad biológica. Sin embargo, las células del corazón pueden ser hasta nueve años más jóvenes de lo esperado. Mientras, en el cerebro, las neuronas y otras células edad biológica y cronológica coinciden casi a la perfección.
El estudio, publicado en Genome Biology, ha analizado un cambio químico conocido como metilación. Se trata de un proceso normal en las células que modifica el funcionamiento de un fragmento de ADN, por ejemplo, haciendo que un gen esté más o menos activo. El trabajo ha analizado los niveles de metilación de más de 7.000 muestras de tejidos de personas de todas las edades y también muestras de células de cáncer. El análisis ha permitido reunir una serie de marcadores universales que permitirían indicar la edad biológica de un tejido con una precisión superior que otros métodos.
Por ahora, los autores del trabajo no pueden explicar esta divergencia entre edad biológica y cronológica ni tampoco las diferencias entre tejidos, pero creen que podrían indicar el camino hacia nuevos métodos de diagnóstico y tratamiento. En el estudio, Steve Horvath, de la Universidad de California en Los Ángeles, apunta que tal vez sea la alta carga hormonal lo que explique parte del envejecimiento acelerado del tejido de los pechos. Ese envejecimiento acelerado podría a su vez provocar el propio cáncer, aunque el autor advierte de que aún es pronto para saber si los marcadores de edad que ha encontrado tienen además un efecto biológico o son simples marcas del tiempo, como las arrugas en la piel.
El trabajo muestra la importancia de en una nueva dimensión de la genética que está fuera de la genética. Se trata de un repertorio de cambios químicos que se hacen por encima del ADN y que se denomina epigenética. Hasta hace pocos años se pensaba que los genes que contiene el ADN humano eran responsables, casi por sí solos, de determinar la salud o la enfermedad en un individuo. La realidad es mucho más compleja y ahora se sabe que por encima del ADN hay una especie de notas al margen que modifican el significado del genoma o, más bien, afectan a su lectura correcta. Hoy se sabe que los cambios epigenéticos son fundamentales para explicar el envejecimiento celular y la aparición de algunos tipos de cáncer en parte porque modifican el encendido y apagado de los genes. De hecho ya existen medicamentos diseñados para corregir esas notas al margen o usarlas como nuevo método de diagnóstico para varios tipos de tumores.
Los nuevos indicadores presentados por Horvath pueden ir en esta línea. Su test puede hacerse a partir de saliva o sangre del paciente y medir a partir de ellos la edad biológica de forma directa. Lo ideal sería también usar ese tipo de análisis para conocer la edad biológica de tejidos inaccesibles y alertar, por ejemplo, de envejecimiento acelerado o cáncer en órganos internos sin necesidad de analizarlos directamente. Además este test es más fiable que otros actuales, que se basan en medir la longitud de los telómeros, los extremos de los cromosomas, según explicó Horvath a NewScientist. Pero antes de saber su verdadero potencial habrá que seguir probando este test para, entre otras cosas, saber por qué el reloj biológico de unos tejidos va más adelantado que otros.
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