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EL PODER DE UN ADECUADO TONO VOCAL

Así nos seduce una voz atractiva (aun sin ver la cara de quien habla)

Desde que existe el lenguaje, la voz se ha convertido en una de las principales herramientas con la que contamos los humanos, principalmente para poder comunicarnos. Sin embargo, en muchas ocasiones también nos sirve para convencer y seducir a alguien a través de nuestras palabras y tono.

Así nos seduce una voz atractiva (aun sin ver la cara de quien habla)

Así nos seduce una voz atractiva (aun sin ver la cara de quien habla)Maxpixel

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En agosto de 1993, Terenci Moix publicaba en su columna semanal una entrevista que realizó a Lauren Bacall en la que, en la introducción, se refería al enorme atractivo vocal de la mítica actriz: "Su voz tiene aquella cualidad humeante de los garitos donde cantan blues las damas marcadas por un pasado interesante. Es una voz todavía más ronca que aquella que provocó un magnífico ensayo del crítico Parker Tyler a raíz del estreno de 'Tener y no tener.' Es la voz de una leyenda, aunque ella se resiste a ser tratada como tal".

Se trata de un atractivo vocal que la actriz adquirió gracias a los sabios consejos de su descubridor, el director Howard Hawks. Ese peculiar tono agudo bajo, rozando la ronquera, que compartía con su compañero de escena y sentimental, Humphrey Bogart, propició que con los años se bautizara a una curiosa disfonía vocal que padecen muchos profesionales con el nombre de 'Síndrome Bogart-Bacall'.

Y es que la voz puede ser uno de los mayores atractivos que poseen algunas personas.

Nos comunicamos mayoritariamente a través del lenguaje hablado -aunque cada vez menos, debido a la utilización de las redes sociales- y éste es usado ya no sólo como acto de interactuación entre personas: también tenemos la capacidad de adecuarlo en el momento preciso para intentar agradar, convencer o seducir a alguien.

Una voz de un determinado tono puede llegar a enamorar sin que el receptor necesite ver el rostro de quien emite esas palabras, y esto propicia que en determinados casos ocurra el curioso efecto de asociar cierto tipo de voz a unas características y rasgos muy concretos. Se dan de hecho numerosos casos en los que, tras conocerse el rostro de un locutor o locutora de radio con una voz realmente atractiva, algunos oyentes hayan quedado decepcionados al no verse correspondido con el físico que habían idealizado.

Tono y velocidad

Según indican los expertos tras realizar una serie de estudios con voluntarios, modulamos nuestra voz de forma inconsciente dependiendo de lo que queremos decir -la intención- y, sobre todo, de a quién se lo queremos comunicar.

Así, en la fase de cortejo tanto hombres como mujeres bajamos nuestro tono, impostamos algo la voz e incluso la ralentizamos. Esto hace que parezcamos mucho más atractivos para la persona receptora.

Incluso se da el caso de que, en los inicios de una relación sentimental, cuando hablamos a través del teléfono también utilizamos la modulación vocal –de la que no somos plenamente conscientes- con intención de que nuestro tono suene lo más igual posible al que posee nuestro interlocutor o interlocutora.

Muchos son los espacios publicitarios en los que utilizan a personas muy atractivas con voces son dobladas por un profesional, con el fin de conseguir el efecto total a la hora de vender el producto: te seducen por la vista pero también por el oído, quedando en nuestra memoria mucho más presente el mensaje comercial.

Otra de las características que señalan los investigadores es el efecto positivo que una voz bonita puede causar frente a nuestros interlocutores, quienes pueden encontrarnos físicamente más atractivos gracias a cómo perciben ellos nuestro tono de voz al hablarles.

Dependiendo de cómo usemos la voz, los expertos señalan que serían fácilmente detectables nuestras intenciones por parte de la persona con la que estamos hablando, ya sea por el tono, la impostación, o velocidad a la hora de hablar. Y eso iría desde percatarse de si nos gusta o no alguien, sino también de si alguien nos hace sentimos incómodos: todo queda registrado en nuestro tono de voz y en la forma de expresarnos.

De Marilyn a Lauren Bacall

A menudo se pone como ejemplo de voz seductora –con clara intencionalidad incluida- al histórico e icónico momento en el que Marilyn Monroe cantó el famoso 'Happy Birthday' a John F. Kennedy en la multitudinaria fiesta celebrada por el 45 cumpleaños del presidente de EEUU en el Madison Square Garden.

El 'efecto Marilyn Monroe' -voz suave y sensual- es un registro utilizado ampliamente por numerosas actrices a la hora de interpretar a un personaje muy concreto –el de mujer sexy, ingenua y seductora-. Esta voz se contrapone a la usada por otras muchas intérpretes que prefieren poner una entonación vocal más rasgada y aguda, como la citada de Lauren Bacall.

Lo mismo ocurre con las voces masculinas, pero en este caso las que suelen llevarse la palma son aquellas con tonos agudos bajos, susurrantes y con cierta ronquera.

Y es que en realidad, todo depende de nuestra percepción y a cómo suena cada voz en la caja de resonancia que son nuestros propios oídos.

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