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POR QUÉ APPLE ELIMINA UNA APLICACIÓN DE SU APP STORE

La Santa Inquisición de Apple: los pecados que excomulgan a una app de tu iPhone

Sin tapujos, los responsables de Apple han decidido explicar a sus clientes y a los desarrolladores por qué en su tienda pueden encontrar unas aplicaciones y otras no. Los requisitos son bien claros: o los tomas o los dejas.

Icono de la App Store

Icono de la App Store en iOS PhotoAtelier en Flickr

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Y es que, la compañía de la manzana mordida quiere que sus usuarios no tengan ningún problema con aquello que instalan en sus dispositivos, por lo que sigue unas estrictas pautas para determinar qué pasa el filtro y qué no.

No siempre es sencillo encontrar una aplicación que nos contente. Hay casos en los que podemos culpar a la usabilidad, pues no todas nos resultan sencillas de manejar. Pero también hay ocasiones en que no quedamos contentos con el diseño, o nos disgusta que consuma una alta cantidad de datos y, sobre todo, han de funcionar de forma correcta, sin cierres inoportunos. Para evitar desilusiones y conseguir que los usuarios de sus dispositivos se topen con sorpresas, Apple se encarga de establecer un férreo control de las aplicaciones que pueden y no pueden estar en su App Store.

Porque más vale prevenir que curar, debieron pensar los de la manzana mordida. Por eso, para evitar malentendidos tanto con quienes usan las 'apps' como con quienes las desarrollan, la compañía ha publicado los requisitos que siguen para determinar qué aplicaciones son aptas para estar disponibles en su tienda. Así, los 'fanboys' conocerán el motivo por el que no disponen de tantos juegos, herramientas y programas como los usuarios de Android - los requisitos para llegar a la Play Store de Google son mucho más livianos - y los desarrolladores sabrán a que se deben atener si quieren llegar a todos los iPhone del mundo.

Para empezar, lo más obvio: si ya existe una aplicación con las mismas funcionalidades que la tuya, gracias, pero no nos hace falta. Si dispones de algún dispositivo de la firma de la manzana mordida puedes estar tranquilo porque, según la compañía, no encontrarás veinte aplicaciones que te indiquen dónde y cómo encontrar el restaurante más cercano. Tan solo encontrarás una que, a su juicio, sea la que mejor cumpla el resto de requisitos impuestos por Apple y, por ende, mejore la experiencia de los usuarios que la van a utilizar.

iOS7

 

Además, no se trata solamente de que esté o no duplicada o de que ofrezca los mismos servicios y las mismas funcionalidades que otras cuatro o cinco 'apps'. Como indica la compañía, también debe ser suficientemente funcional y disponer de mucho contenido si pretende aterrizar en la App Store. Y, por supuesto, nada de estar centrada en públicos minoritarios. Porque si “sólo se destina a un pequeño nicho de mercado”, los de Cupertino no se apiadarán de ella: “no puede ser aprobada”, dirán. Algo que, por el contrario, no ocurre en Android. Todos los públicos pueden encontrar aplicaciones a su medida en la Google Play Store.

Sin trampa ni cartón

Tranquilo, que no te van a dar duros por pesetas. Ya se encargarán ellos de comprobar que aquello que aparezca en la descripción de la 'app' sea lo que te encuentres al descargarla. Al contrario de lo que ocurre en la Play Store de Google, donde lo que parecía ser un videojuego de fútbol sala puede acabar siendo un simple rompecabezas, a los dispositivos de Apple no llegará ninguna aplicación que no cuente con una descripción clara y precisa de aquello que ofrece. Nadie con la intención de engañar a los clientes de la firma puede tener acceso a la tienda de aplicaciones.

Aplicaciones en iOS

Todo debe ser perfecto. Los 'fanboys' no pueden encontrar ni el más mínimo error en ninguna de las 'apps' que tengan a su disposición. El más diminuto fallo puede ser motivo de sobra para que los encargados de aprobar y echar por tierra las aplicaciones no den su visto bueno. Un enlace roto, una imagen mal situada, marcar el camino a las políticas de privacidad u olvidar poner su información de contacto, puede costar muy caro a cualquier desarrollador. Nada puede quedar al azar. Para evitar rechazos, los desarrolladores tendrán que probar a fondo cada aspecto de su propia creación.

Y no solo eso. La compañía de la manzana mordida tiene que estar al tanto de todo. No debe quedar ni el más insignificante dato fuera de la documentación que ha de recibir Apple de cara a decidir si aprueba o rechaza una aplicación. Es más, si alguna de las opciones de la aplicación requiriese de un inicio de sesión, los creadores de la misma deberían de suministrar todos los permisos necesarios para poder acceder y realizar una 'demo' de aquello que presentarán después a todos los usuarios.

Como no podía ser de otra forma, pues 'la pela es la pela', los creadores de las 'apps' también tienen que mirar por el bolsillo. Tanto por el suyo como por el de Apple. De hecho, al presentar sus aplicaciones para que reciban el veredicto final, han de verificar que poseen el identificador de publicidad, conocido como IDFA, para que se puedan incluir anuncios. En caso de no ser así, o si hubiera cualquier problema a la hora de visualizar los 'banners', la aplicación podría ser descartada. Todo por el bien del usuario, para que no se tope con ninguna publicidad mal situada que no le incite a clicar.

Embelesado con un iPad

El diseño, parte fundamental

No hay más que abrir cualquier aplicación en un iPhone o iPad para descubrir la obsesión que los de  Cupertino tienen por el diseño. Entre sus exigencias no podía faltar, por tanto, un requisito que aludiera a la composición que ha de tener la interfaz de usuario, para que los osados desarrolladores que tengan el propósito de convertir su 'app' en el próximo Instagram sepan a que se atienen. En todo momento, tendrán que respetar los estándares de sencillez, limpieza y refinamiento que exige la compañía en su guía UI Design Dos and Don'ts.

Por último, para pasar la criba, como advierte la compañía de la manzana, las aplicaciones deberán aprovechar al máximo las características de su sistema operativo y tendrán que estar preparadas para las interacciones entre los sitios web que estén preparados para operar con iOS. En caso de no hacerlo, la 'app' no superará los baremos de calidad y quedará descartada.

Ahora sí, los usuarios que se hayan dejado enamorar por Apple sabrán el por qué de que la mayor parte de las aplicaciones que pueden encontrar en la App Store, a diferencia de las que existen para Android, sean de pago. Para un desarrollador no deber ser sencillo contentar a los encargados de evaluar si su trabajo cumple o no los requisitos. Por eso no es de extrañar que, una vez conseguido su objetivo, opte por sacarle rendimiento.

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