Charamsa asegura que "no ha empezado la lucha contra la pedofilia". Dice que "hay una particular violencia hacia los hijos de los curas, que jamás podrán decir quiénes son sus padres".

Charamsa, señala que "el 50% de los sacerdotes son gays" y asegura que "la iglesia está llena de integristas, machistas, homófobos, tránsfobos, misóginos y de gente que odia a los demás". Dice que "para la iglesia hay discriminación justa de los homosexuales".