Juan Carlos y otros familiares de enfermos de 'Ataxia de Friedrich' entendieron que sólo la ciencia podía salvar a sus hijos pero vieron que los investigadores, como Meritxel, no tenían dinero.
Así que les plantearon una pregunta. ¿Qué pasa si nosotros ponemos esa financiación? Con ese compromiso, Juan Carlos y sus compañeros se propusieron el reto que marcaría sus vidas: conseguir los fondos para pagar el proyecto.
Durante meses organizaron docenas de actos por toda España con ese objetivo: teatros, paellas, conciertos o exhibiciones de parkour. Y lo lograron, 300.000 euros recaudados que entregaron a dos centros de investigación para que encuentren la cura.
Parte se lo dieron grupo de Meritxel, en Barcelona. Y otra parte al grupo de trabajo de Javier Díaz Nido, en Madrid. La lucha ha merecido la pena. Gracias al esfuerzo de Juan Carlos y el resto de familias, la cura está hoy más cerca que hace un año.