"Tener los alimentos en buen estado de conservación no es cuestión de dinero", asegura Chicote. El dueño parece no tomárselo demasiado bien. Pero no todo queda ahí. Otra de las sorpresas que se lleva el codiciado chef es la grasa acumulada que encuentra en otro de los negocios. En 30 años que lleva cocinando, Alberto Chicote no había visto una cocina tan llena de grasa como aquella.