Año 1991, Rita Barberá se hace con el mando del Ayuntamiento de Valencia y comienza la vida de coches oficiales con chófer pero antes de todo esto la alcaldesa conducía un Lancia Delta de 1988. Fue el coche del año, estilo deportivo y para gente joven pero el automóvil de Barberá ha terminado lleno de polvo y con las ruedas deshinchadas por estar durante 23 años en el aparcamiento del Ayuntamiento.

La situación la denunció el grupo municipal de Compromís y, tras 23 años, Rita Barberá ha sacado el coche del parking y ha sido llevado al desguace. Lo tenía guardado por seguridad porque, dice un portavoz, la alcaldesa era objetivo de ETA.

Más Vale Tarde se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento y afirman que el coche no ha estado abandonado si no aparcado y que el polvo y el estado de las ruedas vienen del abandono desde hace solo dos años, justo cuando se dio de baja al vehículo. También nos explican que el motivo de estar aparcado durante tanto tiempo es la seguridad, por  la amenaza de ETA a la alcaldesa.