La máxima prioridad de la policía de Madrid es localizar y detener al hombre que llevo a cabo el secuestro. Están revisando las grabaciones de las cámaras de seguridad de una gasolinera situada a 900 metros del lugar de donde se llevó a la pequeña.

El sujeto, un hombre moreno de unos 35 años, con barba y camiseta marrón, fue a la estación preguntando por la niña después de haberla liberado, los trabajadores llamaron a la policía. En la gasolinera hay multitud de cámaras de seguridad, dentro y fuera, y ahora se están revisando.

La niña de 9 años fue raptada por la tarde, estaba jugando en el parque con unas amigas, las madres las vigilaban de cerca, fueron a comprar chuches a una tienda a tan sólo unos metros del parque y allí el individuo las abordó.

Las otras dos niñas regresaron y contaron que un hombre se había llevado a la pequeña. Todas las alarmas saltaron y los vecinos se movilizaron. "Tiene un coche gris, pero no sé nada más. Lo que sí puedo decir es que a este hombre se le ha visto cerca de un colegio de por aquí" dice un vecino.

El operativo policial fue inmediato, se montó un amplio dispositivo de búsqueda con Policías Nacionales y Municipales. Pero la pequeña no apareció hasta cinco horas más tarde, la encontraron a casi 3 km de donde se la llevó, en los alrededores del centro comercial del palacio de hielo de Madrid y del metro canillas. Una mujer vio a la niña sola y desorientada, y dio aviso.

En el barrio aseguran que hay miedo y esperan que detengan pronto a ese sujeto y actúe la justicia. El GRUME, Grupo de Menores de la Brigada de la POlicía Judicial está a cargo de las investigaciones, ya han interrogado a los testigos  y a los niños que estaban con la menor en el momento del rapto, y se han visionado las imágenes. Todos los recursos necesarios se han puesto en marcha para intentar localizarle lo antes posible y detenerlo.