La Policía ha tardado días en dar con 100 kilos de éxtasis escondidos laboriosamente en el bajo fondo de un camión, en caletas forradas de plomo. Con cámaras, con escaners, con todo tipo de artilugios han trabajado hasta dar con el mayor alijo de éxtasis de España.

El jefe de equipo de la Policía, Sebastián Rodríguez, ha afirmado que "llevaban un revestimiento de plomo para no ser detectados por los controles policiales". Ha sido tan complicado dar con el alijo que la Policía  piensa que ocultaron las caletas desde los bajos del trailer para que así no pudieran verlas.

El camión, custodiado por la policía  llegó desde Bulgaria. Paró en Holanda, donde se cree lo cargaron con la droga, otra parada en Francia hasta llegar a España. Es en España donde les han pillado, en total, cuatro personas, todas de nacionalidad búlgara.

En una primera inspección encontraron camufladas caletas en la cabina del conductor, todas vacías. Todo apunta a que era un señuelo. Embasadas al vació, en paquetes de un kilo y así hasta cien bolsas. Lo que antes eran pastillas y después polvo ahora se llama cristal, que se traduce en cuatro millones de euros.