Las peleas entre empleados y empleadas de una misma empresa son constantes. Existe un motivo común a las disputas en todas las empresas: la temperatura del aire acondicionado.
"Hay diferentes criterios sobre lo que es frío y lo que es calor" señala una empleada. "Ellas se quejan antes, son más delicadas" apunta un trabajador. "El hombre se conforma más" asegura un vecino, pero lo cierto es que "es difícil acertar la temperatura ideal para todos" como reconoce un vendedor
Pero no es precisamente 'el criterio' de cada uno lo que condiciona que ellos prefieran una temperatura más baja y ellas más alta. La realidad es que hombres y mujeres son diferentes respecto a este asunto.
El cuerpo del hombre, haciendo lo mismo qu el de la mujer, genera más calor. De ahí, que la temperatura perfecta para él sean los 22 grados, mientras que ella prefiera los 25. Una persona, una temperatura.