José tiene 65 años y tiene que subir cinco pisos andando para llegar a casa. Lo que queda del ascensor en un hueco lleno de escombros. Vive en condiciones infrahumanas en uno de los apartamentos expropiados por el Ayuntamiento de Valencia para el plan del Cabañal, ahora paralizado. La degradación de la zona es insoportable. "El Ayuntamiento está destrozando el Cabañal adrede para que los vecinos se vayan y hacer lo que quieren", denuncia José

Ubicada en un lugar privilegiada, con vistas al mar, el Ayuntamiento le ofrece 32.000 euros por su casa, lo que hace imposible comprar otra vivienda con ese dinero. Él pide un alquiler social, pero, mientras que se soluciona su expediente convive con cucarachas, chinches y hasta ratas.

José tiene una discapacidad del 39%, cobra una pensión de 365 euros, la luz la tiene enganchada a la finca, hace meses que no paga el agua y todos los días va a comer a un comedor social.

El edificio es todo un vertedero, está lleno de basura y escombros, se ha incendiado en varias ocasiones y ha sufrido varias inundaciones. 

Los vecinos del Cabañal denuncian que el Ayuntamiento contribuye a la degradación de la zona y extorsiona a los vecinos para que abandonen la zona, seguir comprando casas y derriBarlas.

De 1.600 viviendas afectadas por el plan, cerca de 500 ya pertenecen al Ayuntamiento. Va abriendo camino, por si algún día consigue su objetivo: prolongar la Avenida Blazco Ibáñez hasta el mar.