Las máquinas han arrasado 20.000 metros cuadrados de vegetación, es el primer paso para poner en pie un complejo turístico en la Dehesa de Sotomayor, una zona protegida en Aranjuez, al sur de Madrid. Las obras han comenzado sin esperar a saber el daño que va a provocar en el medio ambiente.

El gobierno de la Comunidad de Madrid no ha emitido una declaración de pacto medioambiental sobre el complejo. "Parece que al promotor le han entrado las prisas, sin esperar la declaración de pacto medio ambiental" dice José Gómez, secretario Medio Ambiente del PSOE-Aranjuez. El PSOE de Aranjuez ha presentado una denuncia, asegurando que las obras podrían contituir un delito sobre los recursos naturales y el medio ambiente.

Gómez explica que se trata "de matorrales protegidos por la Unión Europea, porque son de caracter ensífero que para el ambito Europeo es rarísimo, aunque a nosostros nos parezca común". Aseguran que los trabajos de ayanamiento del terreno se realizaron sin ningún tipo de licencia. Desde el ayuntamiento apuntan de que no es resposabilidad suya saber qué pasa en la finca. El concejal de Medio Ambiente de Aranjuez, José González responde que "el Ayuntamiento no tiene competencias al respecto. La que sí tiene competencias es la Comunidad de Madrid".

Pero la Comunidad de Madrid dice que no han recibido ninguna denuncia. En la parcela que parece una campo de cultivo, aparecen plantas únicas en el mundo. Por ejemplo, el pítano que sólo crece en esa finca.  Tras la espera de que el gobierno dicte un veredicto sobre las obras positivo o negativo, el daño al medio ambiente está ya hecho.

En la zona viven 32 vecinos, que si el proyecto sale adelante corren el riesgo de perder sus casas. Ellos aseguran que no les han dicho nada sobre su situación. Los vecinos que conocen bien la zona dicen que en la Dehesa de Soto Mayor nunca se había visto un descampado como el que han dejado las máquinas.