En la entrevista, Raúl del Pozo contestó a la pregunta  sobre el trato de favor recibido por Rosalía Iglesias en la víspera de la comparecencia de su marido, el extesorero del PP, Luis Bárcenas.

Del Pozo ha afirmado que Bárcenas pidió directamente al presidente del Gobierno que se ocupara de su mujer, ya que tiene pánico a las aglomeraciones de gente, y pasar por la puerta principal se convertiría en toda una pesadilla para ella.

Mariano Rajoy, por su parte, le contestó con un “ya está arreglado” y Rosalía Iglesias pudo entrar por el garaje de la Audiencia Nacional gracias al ministro de Interior por orden del presidente, un privilegió que ni lo consiguió Garzón ni el yerno del rey.

Este favor por parte del presidente, según cuenta Del Pozo,  podría ser un acto de gentileza por una amiga con fobias o por temor a que Bárcenas vuelva a arremeter contra el PP, sacando a la luz más pruebas que muestren la financiación ilegal del partido.Y esto mismo, el miedo a que Bárcenas ataque de nuevo por segunda vez con recibís o videos es por lo que le retienen en la cárcel.

“Temo otro peligro, que el extesorero tenga grabaciones que prueben la cooperación de Bárcenas con dirigentes del PP”, asegura Raúl del Pozo. Aunque lo que retiene en la cárcel a Bárcenas  sin libertad condicional sea el riesgo de fuga o el peligro de destrucción de pruebas, el temor a que tenga documentos que corroboren la financiación del PP es otro riesgo que el partido no está dispuesto a asumir.

Para Raúl del Pozo “es imposible enmascarar lo que es evidente: que todo el mundo cree que hubo dinero negro en el PP, y parece que Bárcenas puede tener alguna prueba, por ello sigue en  Soto”.A la pregunta sobre cómo lleva Rosalía Iglesias las visitas a la prisión, ha hablado de su carácter altivo y orgulloso.

La mujer del extesorero dice que no tiene miedo a quedarse sin dinero o ir a la cárcel, aunque sí que le dan miedo las aglomeraciones, ya que padece  enoclofobia, es decir, miedo irracional a las multitudes. Esta enfermedad psicológica es la que evitó que Rosalía entrara a declarar en la Audiencia Nacional por la puerta principal.