En Quart de Poblet madrugan para comprar el pan que más se come en la Comunidad Valenciana. Cada día se venden 50.000 barras a 20 céntimos cada una, un precio sin precedentes.
Descubrimos que decenas de pequeños comerciantes cargan sus furgonetas de este pan para ganar unos céntimos con la reventa. Desde primera hora se forma una larga cola. El éxito de esta panadería es tan rotundo que su propietario está en el punto de mira.
Joaquín Gil nos cuenta que “José Navarro es un hornero tradicional valenciano de aproximadamente 30 años de experiencia en el sector, estaba considerado entre los panaderos tradicionales como un hombre que conoce muy bien la profesión, hasta hace un año aproximadamente”.
Navarro pertenecía a dos asociaciones de horneros tradicionales y se comportaba como un hornero tradicional. A partir de septiembre decide vender el pan a 20 céntimos y con ello iniciar una auténtica ofensiva comercial.
El consumidor agradece los nuevos precios: “Vengo a comprar el pan aquí todos los días porque es más barato que en ningún sitio. Creo que la diferencia es grande para los que estamos en el paro”. “Para una familia que compra 5 ó 6 barras, estamos hablando de 4 y 5 euros diarios, multiplicados por 30 días, es la factura de la luz o el agua”.
Para Fernando Martínez, “José Navarro ha visto un negocio bastante bueno, una buena oportunidad, porque no podemos olvidar que en España hay 6 millones de parados. Las familias lo están pasando muy mal y buscan cualquier fórmula que les permita ahorrar”.
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