El ministro de Industria, José Manuel Soria, insiste en que el Ejecutivo "defiende el interés general de los ciudadanos", pues cada año "gastamos 37.000 millones" en importar petróleo y gas. "El Gobierno de España quiere, que de esos 37.000 millones que damos al mundo, al menos una parte se quede aquí".

Soria defiende que estas prospecciones mejorarán la actividad y asegura que muchas familias ya viven de las plataformas de petróleo que operan en la costa africana y van a los puertos de Canarias. "La mayor parte de la ciudadanía está a favor de que haya una actividad económica adicional", dice.

El ministro no está de acuerdo con las declaraciones de González Pons en las que criticaba los sondeos autorizados por el anterior Gobierno socialista. "Decir que hay incompatibilidad entre el turismo y la industria de hidrocarburos no tiene fundamento", ha dicho respecto "a lo que puedan pensar los militantes, por muy distinguidos que estos sean", en referencia a su compañero de partido.