En un primer periodo, desde el 2005 al 2009, se aprecia como los actos del rey superan notablemente a los actos del príncipe. De media, el monarca asistió a unos 215 actos frente a los 135 del príncipe. 

En 2010 hay un punto de inflexión, por primera vez el príncipe preside una cena en el Palacio Real frente a jefes de Estado y de Gobierno con motivo de la cumbre Unión Europea -  América Latina. Ese mismo año, comienza a dar por primera vez audiencias militares, incluso sustituye al rey en la final de la Copa del rey. 

En 2011 sus actividades se igualan, pero ya en 2012 el príncipe tiene más actos en una agenda que es más importante que la del rey. La diferencia se sitúa en el entorno de 180 actividades frente a las 150 del monarca. 

Lo ha sustituido en muchas ocasiones, también en este 2013 tiene más agenda que su padre, pero, sin embargo, hay actos que sólo son competencia del jefe del Estado.