"¿Cómo te llamaban de pequeño?", pregunta Albert Espinosa a Manuel Díaz 'El Cordobés', el invitado que en este programa de El camino a casa se monta en su particular Delorean para viajar al pasado y volver a los recuerdos más emotivos, entrañables y duros de su infancia. El diestro desvela que le solían llamar Schuster, como el exfutbolista. "¡Ah, claro, por el peinado!", cae en la cuenta el escritor.
Paseando por las calles de Córdoba, el extorero rememora los momentos más complicados de su infancia, en un internado en Toledo. "Aquello era Vietnam, porque era gente para acá, gente para allá... Yo cogía a mi hermano y lo levantaba. 'Venga, Chema, corre, dúchate', le decía. Es que si no te ibas a duchar el agua caliente llegaba un momento en el que se acababa".
Tenían la estrategia muy bien montada: mientras Chema se duchaba, él hacía las camas. "Pero tú eras el hermano guay", le reconoce 'Espi'. "Yo era amigo de los chiquitos que eran maltratados por los otros compañeros. El típico que tenía gafitas y le decían 'gafotas', yo lo defendía", confirma él.
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Pero no solo se atrevía a defender a su hermano y a sus amigos ante los otros niños, también lo hacía de los profesores. "Me peleé con una profesora porque le tiraba de las orejas a mi hermano y le hice lo mismo. Me fui para ella y le pegue un tirón de orejas a la profesora. Las primeras orejas las corté en el colegio", bromea con el presentador. "Y suerte que no le corté el rabo al director", continúa con su chiste.
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