Iglesias es la principal referencia política de la formación pero tendrá que ser elegido como secretario general en un proceso de primarias en el que votarán todos los inscritos en el censo del partido, con más de 100.000 militantes.

A partir de ahí, Iglesias será el encargado de nombrar a los miembros del Consejo de Coordinación, un órgano intermedio que presidirá el propio líder de la formación. Eso sí, sus nombramientos deberán ser ratificado por el órgano de dirección del partido, es decir, la Ejecutiva.

Otra de las líneas organizativas será el papel de la asamblea ciudadana. Tendrá funciones claves como aprobar el programa electoral, los pactos políticos, la elección y posible revocación de los órganos internos... Así, Podemos marca distancia con el resto de partidos asegurando que el voto y la opinión de todos los ciudadanos tienen el mismo peso: un voto, una persona.