Forzar la letra, cambiar el trazo, evitar escribir números. El extesorero del PP, Luis Bárcenas, formuló todo tipo de estrategias al realizar la prueba caligráfica. Tanto es así que el juez quería que repitiera la prueba caligráfica a lo que el extesorero se negó. Así que al juez y a las fiscales les quedaba un único as en la manga, enseñar documentos escritos por él mismo pero tiempo atrás.

Bárcenas negó cada uno de esos documentos hasta llegar a una carta que escribió a su persona de contacto en el Desdner Bank. Es de marzo de 2009 y en ella habla de dividir activos, de trasferencias, etc. En este documento, Bárcenas respondió al juez de forma confusa, que “la letra no es exactamente como la mía pero podría ser”.

Lo mismo ocurrió en un manuscrito autorizando a Yáñez a usar su cuenta en Suiza. La fiscal preguntó si reconocía su letra a lo que el extesorero respondió que “un poco más” pero finalmente negó su autoría.

Pero con la declaración de patrimonio de 2004, Bárcenas no tuvo más salida y reconoció que era suya la letra.

Este documento puede servir  para que los expertos comparen la letra con los supuestos ‘papeles de Bárcenas’ que publicó ‘El País’. Tienen que conseguir encontrar si hay o no coincidencias en la mayúsculas, minúsculas y números.