Los servicios de inteligencia norteamericanos especulan con la posibilidad de que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, "declare la guerra a Ucrania el 9 de mayo". Porque lo que hemos vivido en los más de dos meses que dura ya este conflicto no es una guerra para Moscú, sino una "operación especial". Pero ¿por qué el 9 de mayo? Para los rusos se trata de un día clave, pues se celebra la victoria soviética contra los nazis en la Segunda Guerra Mundial. Declarar la guerra podría suponer la movilización plena de las tropas de Putin.

"Hace mucho que no se declaran guerras ya", ha señalado Jesús Núñez, director del Instituto de Estudios sobre Conflictos, que ha ahondado en esta cuestión: "Ningún Gobierno de ningún país de la Comunidad Internacional puede declarar la guerra desde que existe la ONU. Es un organismo creado precisamente para evitar la guerra a las generaciones futuras, y cuenta con las capacidades, en principio, aunque sean teóricas, para decidir que el uso de la fuerza venga legitimado por una decisión del Consejo de Seguridad, en caso de defensa o en caso de que algo amenace a la paz".

Una información que contrasta con lo desvelado por el Papa Franciscoen una entrevista concedida al diario italiano 'Il Corriere della Sera'. En este medio, el pontífice aseguró que el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, le contó el pasado 21 de abril durante su reunión en el Vaticano que "los rusos tienen un plan, que todo acabará el 9 de mayo". Ante esta afirmación, Francisco respondió que "espera que sea así para que se pueda entender también la velocidad de la escalada de estos días". "Porque ahora no es solo el Donbás, es Crimea, es Odessa", ha enfatizado el papa, asegurando que, si bien es "pesimista" sobre el fin de la guerra, se deben hacer "todos los gestos posibles para detenerla la guerra".

En esta misma entrevista, el pontífice también ha relatado que ha mostrado al Gobierno del Kremlin su disponibilidad para viajar a Moscú y reunirse con Putin, aunque de momento no ha obtenido respuesta. No obsatnte, ha afirmado que la Santa Sede sigue "insistiendo" para organizar un viaje a Rusia, aunque teme que "Putin no pueda ni quiera asistir a esta reunión en este momento". "¿Cómo no detener semejante brutalidad? Hace 25 años vivimos lo mismo en Ruanda", ha recordado Francisco. Asimismo, ha negado que en este momento esté valorando viajar a Kiev.