En la última década Internet se ha convertido en el aliado más solidario de quienes necesitan ayuda y es que a través de las redes sociales muchas personas han conseguido la ayuda económica que necesitaban para su tratamiento.

Sin embargo, ni siquiera un tema tan delicado como las enfermedades y la generosidad de la gente está fuera del alcance de la estafa.

Es el caso de Ashley Lively, una joven estadounidense que vio en el cáncer un filón para ganar dinero.

Todo comenzó el pasado mes de enero cuando su marido anunciaba por la red social Facebook que a su esposa le habían diagnosticado un cáncer de páncreas terminal: "Ashley ha sido diagnosticada de cáncer al páncreas en estado 4. También se ha esparcido hacia los nódulos linfáticos y el hígado. Este es un cáncer muy agresivo. Todo el apoyo…".

Como ya ha ocurrido en otros casos, la red se volcó inmediatamente con la joven, no solo con comentarios de apoyo, sino con donaciones que ayudarían en su tratamiento.

Mientras, Ashley se preocupaba de mantener su mentira con publicaciones en las que aseguraba sentirse mal por el tratamiento que estaba recibiendo, pero agradecía todo el apoyo que estaba recibiendo: "Dios, lo estaba haciendo tan bien y me sentía genial, pero ahora creo que la quimio está pegándome. Trato con todas mis fuerzas de no desanimarme. ¡¡¡Pero me siento tan enferma!!! Dios, ayúdame a superar esto. No puedo decepcionarte a ti ni a ningún otro".

"He sido bendecida por vivir en una comunidad tan increíble y preocupada. Y yo sólo quiero dar las gracias a todos los que han buscado la forma de ayudar. El apoyo y las plegarias significan mucho para Dalton y para mí. Además quiero darle las gracias a mi increíble esposo por estar a mi lado en todo esto. Gracias por ir a trabajar todos los días y continuar manteniendo a la familia incluso con los problemas que tenemos. Los amo a todos ustedes. ¡¡¡Muchas gracias!!!", publicaba la joven en su muro de Facebook.

No obstante, por suerte, a Ashley no le duró mucho su mentira y es que como se suele decir hasta el crimen más perfecto deja siempre alguna pista.

La joven y su marido comenzaron a compartir en Facebook fotografías en las que Ashley no parecía precisamente enferma, sino que se encontraba perfectamente de salud y disfrutando de la vida.

Esto levantó las sospechas de amigos y familiares, que no tardaron en darse cuenta de que la pareja en realidad se había gastado el dinero de las donaciones en viajes y en un coche nuevo.

Finalmente, Ashley terminó admitiendo su mentira en una televisión local de su ciudad, donde aprovechó para disculparse con toda la gente a la que había engañado y a la que además prometió devolver el dinero de sus donaciones. ¿Lo hará?