Maggie, la perrita más vieja del mundo ha muerto a los 30 años. La esperanza de vida de un kelpie, raza de Maggie, es de la mitad siempre y cuando reciba buenos cuidados. A pesar de sus problemas de visión y sordera, Maggie continuaba caminando y ha fallecido durmiendo en su cesta.

Según a contado su amo al Weekly Times, la perra se derrumbó en los últimos días: "Estoy triste, pero satisfecho de la forma en que se ha ido".