La imagen de la devastación es la soledad Apple Joy. Donde estaba su casa no queda nada. Sólo un inodoro en medio del paisaje recuerda lo que había.

Pero desde que UNICEF abrió el Espacio Amigo de la Infancia en San José, Apple Joy tiene un lugar al que ir todos los días. Allí participa en actividades juveniles con otros niños que han vivido lo mismo que ella, practica deporte y recibe educación… Allí parece feliz.

También se ha beneficiado de los kits de higiene que UNICEF repartió a las familias del centro de San José y ha sido examinada para evaluar su estado nutricional.

UNICEF, junto con el Gobierno de Filipinas y otras organizaciones humanitarias, ha conseguido que Apple joy, junto a más de 200.000 personas, tenga acceso a agua potable en Tacloban, una de las zonas más afectadas por el tifón.

En estos lugares los niños reciben el apoyo y la protección que necesitan.

La historia de Apple Joy no es única, miles de niños reciben cada día ayuda de UNICEF, gracias al apoyo de socios, donantes, empresas y fundaciones que han mostrado su solidaridad con Filipinas y están apoyando los programas de emergencia de UNICEF en el país.

Hasta el momento, UNICEF ha abierto 9 Espacios Amigos de la Infancia (8 en Tacloban y 1 en un centro de tránsito en Manila) y está apoyando a otros 10 gestionados por otras ONG.

Además, se sigue trabajando para localizar, identificar y reagrupar a los niños que se encuentran solos o separados de sus padres.