La solidaridad hoy se cuenta por kilos. 600 ha podido recopilar Alberto gracias a las aportaciones recibidas por cada kilómetro de una media maratón. "Al final hemos recopilado 840 euros, y con ese dinero compramos todos estos alimentos", dice.

Leche, legumbres, cacao en polvo y aceite proporcionarán el alimento básico a miles de familias necesitadas, porque no se trata solo de batir un récord Guinness, quieren conseguir 255 toneladas de comida que simbolizan un claro mensaje para la clase política.

El padre Ángel, de Mensajeros por la Paz, afirma que los políticos no tienen que ir a entregar alimentos, sino “para ver lo rica que es nuestra sociedad, que es mucho más rica que lo que dicen ellos".

Cualquier aportación sirve, desde los donantes más pequeños hasta los más mayores, que estiran su pensión al máximo para llegar a los demás.

Desde entidades como la ONCE, también se han querido sumar a este reto. "Desde la ONCE nos sumamos a esta campaña entregando cinco toneladas de alimentos no perecederos", dice su vicepresidenta, Teresa Palahi.

Una lección positiva, la de la solidaridad, que nos deja esta crisis y que no sólo sirve para llenar el estómago, sino también para alimentar los corazones.