La cabecera del Tajo está seca, y aún así tiene que abastecer a la Comunidad Valenciana y a Murcia, porque así lo establece la ley. La Consejera de Fomento de Castilla-La Mancha asegura que "cuando ha estado Cospedal, con la connivencia del Gobierno, se ha trasvasado el doble de agua permitido que en estos últimos cuatro años".
Ahora el PSOE manchego ha pedido que se paralice porque los embalses están al 16% de su capacidad. Pueblos ribereños necesitan camiones cisterna para abastecerse, no hay agua para ellos, y sin agua, su economía se ahoga.
Carlos Manchego, restaurador, se lamenta de la situación: "Quién va a venir aquí a darse un baño, a comerse una paella en un restaurante. Si no hay agua, no vienen".
Ocho de cada 10 empresarios viven del turismo. Rubén Martínez, empresario de turismo activo explica su situación: "una de nuestras actividades estrella es el windsurf, llevamos dos años sin poder realizarla".
Algunos, como Carlos, incluso han recibido subvenciones. Por eso no entiende por qué dejan que se degrade la zona: "el agua no se evapora, nos dejan sin agua, se la llevan".
La desvían al Levante, allí el 75% de la agricultura se riega con un río que se seca: "El año pasado yo navegaba con el velero, hacíamos prácticas por toda esta zona, se podía cruzar al otro lado de la zona e ir al otro lado del embalse".
El último acuerdo del trasvase se firmó en 2013 entre el Gobierno y las comunidades afectadas, por entonces todas del PP. Y desde el Ministerio de Agricultura señalan que no van a modificarlo. No se ha llegado, dicen, al límite establecido que obliga a pararlo.