Los vecinos de Carabanchel que viven en el bloque contiguo que se derrumbó han visitado sus casas para ver el estado y poder recoger algunas pertenencias. Han entrado acompañados de bomberos en todo momento, a oscuras y haciendo un repaso a los desperfectos.
El estado de las viviendas preocupa, el temblor ha dejado algunas grietas y los vecinos tiene miedo de volver. Les han asegurado que en una semana podrán regresar a sus casas. Se fían de los profesionales "si los técnicos aseguran que podemos entarar, tenemos que estar seguros", afirma un vecino.
Han pasado la noche en un hotel y en unos días serán realojados en otras viviendas. La aseguradora de la comunidad ya les ha confirmado que no está cubierto ningún daño.