El menor no podrá seguir viviendo con su madre ya que según el informe redactado por los Servicios Sociales italianos "su mundo afectivo está solamente ligado a figuras femeninas, y la relación con su madre se ha vuelto de dependencia, lo que ha dado lugar a una dificultad de identificación sexual".

El niño habría acudido al colegio con los ojos y las uñas pintados según revelan varios medios italianos, que en cualquier caso no tendría por qué suponer un problema, aun así la madre ha justificado estas informaciones diciendo que se trataba de una fiesta de Halloween. Además su progenitora ha recurrido la decisión de la justicia.

Esta polémica sentencia no es el único conflicto que ha tenido la familia en los últimos años ya que su padre fue juzgado por presuntamente abusar sexualmente de él, aunque finalmente fue absuelto de los cargos.