Con cinco años Martín es un niño con necesidades especiales. No entiende de recortes pero ya los sufre. Le cuesta entender las palabras y el profesor que le ayudaba superar esta barrera este curso viene la mitad de tiempo. Esto supone una gran diferencia entre que pueda tener una integración completa o a estar completamente perdido en clase.

Una comitiva de la Asociación de Nais e Pais del colegio Isaac Díaz Pardo de O Burgo se desplazará hasta la delegación territorial de Educación para presentar más de un millar de firmas contra el recorte de profesores de apoyo.

Los progenitores denuncian que se ha reducido a media jornada la atención de uno de los tres profesores de Pedagogía Terapéutica y la de uno de los docentes de Audición y Lenguaje. Los padres de alumnos con necesidades especiales advierten de que el recorte "pone en peligro la inclusión" de estos niños y temen que deriven en casos de abandono escolar.

Sabela es otra niña a la que aprender le cuesta mucho más que a un niño corriente y ahora la cosa se complica con la reducción del apoyo docente.

La ANPA ha convocado varias manifestaciones para forzar a la Xunta a dar marcha atrás y reponer el profesorado. La Consellería de Educación ha mantenido hasta el momento que el número de profesores para necesidades especiales es el "adecuado".

Los padres cuentan con el apoyo del Concello de Culleredo. La concejal de Educación, Carmen Varela, mantuvo recientemente un encuentro con el jefe territorial del departamento autonómico, Indalecio Cabana, para pedirle que reconsiderase su postura.

Los padres inciden en que cursan estudios en este centro alrededor de sesenta niños con necesidades educativas especiales. La presidenta de la ANPA, Nuria Carballeda, vaticina que este recorte obligará a priorizar los casos más graves y dejará a "muchos alumnos sin atender".

Una madre, que tiene un hijo con autismo de seis años, reclama en su escrito a la Xunta que cumpla con su obligación de garantizar una educación en igualdad de oportunidades. "Para este curso la Xunta nos obliga a que solo dos docentes de Pedagogía Terapéutica y una docente y otra a tiempo parcial de Audición y Lenguaje tengan que responder a las necesidades de más de sesenta niños que precisan atención especializada y refuerzo", advierte esta madre.

La presidenta del ANPA reclama que “no es lo mismo atender a un niño con autismo que otro con TDH, los niños entran todos en la ratio y no puede ser. Las necesidades son diferentes”.

La ANPA del Isaac Díaz Pardo no es el único colectivo escolar de Culleredo en pie de guerra contra los recortes de docentes de apoyo. Los padres del Sofía Casanova, en Vilaboa, también han criticado la supresión de un profesor de Pedagogía Terapéutica.

La Xunta mantiene que la educación de los pequeños con necesidades especiales está garantizada. Una afirmación que no comparten los padres de estos centros, que no descartan otras movilizaciones si no prospera su petición de reincorporación de los profesores del Díaz Pardo.