Especialistas en incendios forestales de la Dirección General de la Guardia Civil se han trasladado a Asturias para investigar el origen de la oleada de fuegos que desde el sábado han asolado parte de la región asturiana, y que en estos momentos se reduce a seis focos activos, cuatro ya controlados.

Los intensos trabajos de extinción, a los que se han sumado dos hidroaviones del Ministerio de Medio Ambiente, y la mejora de las condiciones meteorológicas, con la llegada de algunas lluvias y la bajada de las temperaturas y de la intensidad del viento, ha reducido paulatinamente los focos activos, que llegaron a superar los 140.

Mientras continúan las labores para extinguir por completo los incendios los servicios centrales de la Guardia Civil han desplazado a Asturias a un equipo de expertos de investigación de fuegos forestales.

En una primera evaluación realizada el pasado sábado, el consejero de Presidencia del Principado, Guillermo Martínez, afirmó que todo indicaba que algunos de los fuegos pudieran haber sido intencionados.

Fuentes del Instituto Armado han explicado que las pesquisas, en la que también participan miembros de la Guardia Civil de Oviedo con el objeto de judicializar la investigación, no han hecho más que empezar, por lo que aún es muy pronto para poder concluir la posible intencionalidad de los fuegos.

PEQUEÑOS FOCOS EN CANTABRIA

Por otro lado, personal de la Dirección General del Medio Natural de Cantabria mantiene la vigilancia en los montes de la región, donde aún permanecen pequeños focos activos en Miera, Luena y Campoo de Yuso, alguno de los cuales son rescoldos de los incendios del fin de semana y otros son de nueva aparición.

Según informa el Gobierno de Cantabria estos pequeños focos en principio no suponen ningún riesgo para la población y permanecen bajo control y se mantiene la vigilancia para evitar nuevos incendios forestales o la reactivación de restos de los que han afectado a la región en los últimos días.

Desde la Dirección General de Medio Natural explican que es relativamente frecuente que incendios en zonas de difícil acceso o con abundante materia vegetal permanezcan con restos que puede avivarse puntualmente por efecto del viento y aprovechando la sequedad del terreno.