El pueblo natal de Teresa Romero, orgulloso de la fuerza con la que ha afrontado la enfermedad, quiere nombrarla Hija Predilecta. Hasta ahora la atención estaba puesta en su recuperación, pero tras los resultados de la última prueba, creen que es momento de pedir responsabilidades por una gestión que califican de "chapucera".

La madre de la enfermera prefiere ser cauta, pero el marido de Teresa, ya desde el hospital, anunciaba su intención de emprender acciones legales. "Voy a demostrar ante los tribunales la gran chapuza que ha sido la gestión del ébola en España", insistía Javier Limón. Su entorno no se ha cansado de repetir que ella actuó correctamente y que es intolerable que se culpe a la víctima.

A través de la web 'change.org' miles de personas han pedido la dimisión de la ministra Ana Mato y del consejero de Sanidad Javier Rodríguez. A ellas se han sumado otras iniciativas críticas con la gestión, y de apoyo a Teresa. Ahora, esperan, que ella misma pueda defenderse cuando salga del hospital.