La titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Málaga, encargada de la investigación de la causa de Julen, ha prestado declaración a los tres senderistas que auxiliaron a los padres del pequeño tras el trágico suceso. Los tres han asegurado que el agujero del pozo no se veía a simple vista y que no recuerdan bloques de hormigón en la zona, según informa Diario Sur.
Los senderistas fueron los que alertaron a los servicios de Emergencias de lo que había ocurrido y acompañaron a los padres de Julen, Victoria García y José Roselló, en los tensos momentos que se vivieron.
También fueron los primeros en llegar a la zona tras el suceso y han recordado esos momentos ante la magistrada, ratificando la declaración que prestaron ante la Guardia Civil tras el incidente.
La jueza ya ha prestado declaración a los padres de Julen, el dueño de la finca en la que ocurrieron los hechos, David Serrano, y su pareja. Serrano es el único que lo ha hecho en calidad de investigado por un supuesto delito de homicidio por imprudencia.
Ángel García Vidal, el ingeniero jefe en el rescate del pequeño Julen en Totalán, ha reaccionado al informe presentado por la defensa en el que se acusa a los rescatistas de la muerte del menor en el pozo. "Estaremos a disposición de lo que diga la justicia en cualquier momento", ha apuntado.
David Serrano dice que él es solo un ignorante que se puso en manos de un profesional para hacer el pozo.
La versión de David Serrano, dueño de la finca de Totalán donde falleció el pequeño Julen al caer por un pozo de más de 100 metros de profundidad, se contradice con la inspección ocular que hizo la Guardia Civil al llegar al lugar, a la que ha accedido diario Sur, y que apunta a que no había rastro de bloques de hormigón cerca de la boca del túnel por donde cayó el menor.