En la cola, surgen las primeras dudas y preguntas, "¿cuál será el plato del día?". Para los niños, el menú es una agradable sorpresa, pero para sus familias es algo más, un apoyo fundamental. Así lo reconoce Julia, madre de tres hijos. "Para mí es una ayuda muy grande porque la comida del mediodía es la más fuerte del día, tengo tres niños y es mucho dinero al mes", explica.
El comedor escolar del colegio público de Cullera, alimenta cada día a 49 niños, todos los que ha solicitado esta ayuda social. Loles, Concejal de bienestar social de Cullera, comenta que el perfil de quienes lo solicitan son "niños cuyas familias están en situación de riesgo o exclusión social".
El programa, además de una comida y una merienda, les da la posibilidad de disfrutar del verano con actividades de otra manera difíciles de conseguir."Hacen actividades de fútbol sala, piscina, playa...", comenta la coordinadora del comedor social, Pepa Muñoz.
Un comedor social que se paga con parte del dinero que el Ayuntamiento ha conseguido ajustando el sueldo a los concejales. Jordi Mayor es el alcalde de Cullera, que explica que " hemos reducido drásticamente el número de concejales liberados y con dedicación exclusiva y también el numero de asesores, y esas partidas las hemos destinado a las personas".
60.000 euros de ahorro al año, que además tiene otro fin, porque servirán para contratar a 45 personas. Buscan desde un jardinero, hasta un informático para el consistorio.
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