Nueve de la mañana, la Policía toma y corta la calle del centro social La Traba y poco después comienza el derribo. Mientras la excavadora destruye, los miembros del colectivo clama denuncian que han recibido ninguna notificación y que cuando han pedido la orden de no se la han mostrado.
Un grupo de personas se concentran en protestar, pero no se llegan a registrar incidentes más allá las palabras contra la Policía o alguna discusión con algún vecino en contra que los hay.
La Traba, centro cultural ocupado de Legazpi dedicado a actividades sociales, era uno de los más grandes de Madrid hace un mes consiguió aplazar el derribo por la presión social, hoy no han podido.