Con las redes listas para la anchoa a pesar de que los pescadores vascos ya estaban centrados en el bonito. Dicen que si los gallegos salen a faenar, se verán obligados a seguirlos.
Porque el ministerio ha cambiado las reglas del juego sin avisar. "La admisnitración está provocando una guerra de la anchoa entre pescadores españoles y eso es gravísimo" dice Miren Garmendia, secretaria Federación de Cofradías de pescadores de Gipuzkoa.
Desde hoy se permite la pesca de la anchoa entre Fisterra y el golfo de Vizcaya, hasta un máximo de 2.000 toneladas.
Aunque la cuota de este año ya se ha alcanzado y eso supone que empieza a contar la de 2015. Una decisión, dicen incluso desde el Gobierno vasco, unilateral, el propio Iñigo Urkullu lo denuncia a través de Facebook: "El obierno Vasco considera inconcedible e inaceptable la decisión adoptada por la Secretaría de Pesca del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente".
Dicen que se han dejado llevar por la petición de los pescadores gallegos. Que defienden que la situación de este año es excepcional. El problema, aseguran desde Bizkaia, que pone en peligro la anchoa de primavera: la de mejor calidad y que alcanza mayores precios.