El furgón de la Guardia Civil que a trasladado a Antonio Ortiz desde la prisión de Soto del Real ha llegado a las dependencias judiciales por la mañana. Las ruedas de identificación se celebran en los calabozos de los Juzgados, con presencia de la jueza María Antonia de Torres y el abogado defensor.
Los funcionarios del Juzgado han colocado varios biombos para impedir que la prensa pueda ver los movimientos que se producen en los pasillos. El otro día tuvo lugar la primera fase de identificaciones, sin que se conociera el resultado de las mismas. Varias de las menores acudieron, acompañadas por sus padres, a la sede judicial.
Además, se someterán a lo largo de la mañana a un interrogatorio, que será grabado. Fuentes jurídicas han señalado que Antonio Ortiz tiene derecho a asistir a estas exploraciones, dado que en el juicio ellas no prestarían declaración.
Los interrogatorios de las víctimas se están grabando para que queden como prueba preconstituida para el futuro juicio que se celebre. De este modo, se evitará que las menores tengan que asistir a un juicio.
En la rueda de reconocimiento en sí participan cuatro personas y el detenido, puesto uno junto a otro en pie y frente a un doble cristal donde en teoría se encuentra la víctima acompañada de un psicólogo o un asistente para observar a las personas e identificar o no al que considera culpable.
Las ruedas de reconocimiento por el caso del pederasta de Ciudad Lineal continuarán en los próximos días, según vaya determinando la juez, que irá llamando a las víctimas que considere oportuno para seguir con las diligencias de instrucción del caso.