Comienza el despliegue y llegados al punto de vigilancia, el subinspector reparte tareas entre los equipos de policías que patrullan los montes para evitar incendios, "especial interés quema de rastrojos y barbacoas".
Jinete y caballo forman un tándem todoterreno, ya que esta es la primera vez que la Policía Nacional patrulla a caballo los montes para prevenir incendios. El mejor caballo para estos efectivos es el pura raza español, ya que "tiene un carácter tranquilo y valiente cuando se le pide".
Su presencia se extiende por el sur de la comunidad gallega y hace que cualquier incendiario se lo piense dos veces. Además, "el caballo es muy sigiloso es un arma muy buena para nosotros, aparte de ser un vehículo muy ecológico", destaca el Guardia Civil David Chavero.
Los caballos están entrenados todo el año por el mismo jinete para cualquier operativo, ya sean actos protocolarios, procesiones, orden público o búsqueda de personas.