Eva, la enfermera de Ali, una niña con diabetes, debe controlarle el azúcar como mínimo tres veces al día. "Nosotros les controlamos durante todo el día para lo habitual, las muestras de glucemia con el almuerzo, las comidas y demás, pero si en algún momento del día tienen una bajada o una subida, tenemos que actuar en consecuencia".
Ella, es una de las 500 enfermeras para los 3.000 colegios que hay en la Comunidad de Madrid. Una cifra que la Asociación Madrileña de Enfermería califica como insuficiente. "Cuando son pequeños son muy inestables porque están creciendo, además, muchas veces no pueden ir ni siquiera a una excursión", explica Natividad López, su Presidenta.
Aunque cada año se registran 1.500 nuevos casos de diabetes infantil en toda España, no hay una ley que obligue a tener una enfermera en los colegios.
Juan Manuel Gómez, Presidente de la Asociación de Diabéticos de Madrid, explica la dificultad que esto orgina en las familias. "Son muchas las madres que han tenido que dejar de trabajar para cuidar de ese menor con diabetes, porque en el colegio no hay una enfermera por lo que no se responsabilizan de la diabetes del niño"
Es el caso de Mari Carmen, que tuvo que dejar de lado su trabajo cuando su hijo enfermó con dos años. "Cualquier actividad a la que iba, iba yo como una profesora más". Todos recuerdan que la diabetes no incapacita, pero sí requiere más control y un cambio en el estilo de vida.