El caso de los abusos sexuales en Granada pasa de doce imputados a uno, y es que solamente Román, el supuesto líder del clan romanones, podrá ser juzgado.
En un nuevo auto el juez se considera que algunos de los hechos supuestamente cometidos por el sacerdote, podrían constituir un delito de abuso sexual continuado, y que la pena a la que podría enfrentarse es de entre cuatro y diez años.
Para el juez, el los delitos de abusos sexuales y agresión sexual sin penetración y exhibicionismo, habrían prescrito. Jesús Bastante, periodista de Religión Digital, afirma que la prescripción no significa que el delito no se cometiera, pero es una figura de obligado cumplimiento por la que los hechos ya no se pueden juzgar.
Es decir, algunos hechos de abusos sexuales que aparecen en la denuncia serían constitutivos de delito, pero al estar penados con tres años de prisión y haber pasado más de tres años desde que Daniel cumplió la mayoría de edad, no podrán ser juzgados.
De esta forma, los otros nueve sacerdotes y dos laicos a los que también denunció Daniel, en ningún caso se sentarán en un banquillo. Tanto el abogado de Daniel, como los de la acusación particular, han anunciado que recurrirán esta decisión.