"Somos 'El Cuarto Hocico', una protectora de animales dirigida por niños. Nos gustaría colaborar con ustedes dándoles 1.000 euros que tenemos de distintas donaciones a nuestra protectora virtual, siempre que recapaciten y cancelen esa corrida de toros benéfica que desde nuestros ojos no es tan benéfica. Si permitimos que un niño o un adulto se diviertan con el sufrimiento de otro ser vivo, fomentamos que la semilla de la violencia y la pasividad ante el sufrimiento crezcan en nosotros".

Mediante esta carta, los niños de la protectora 'El Cuarto Hocico' se pusieron en contacto con las monjas del convento de La Aguilera para solicitar la anulación de la corrida de toros de este sábado en la Plaza de Toros de Lerma, cuyo fin es recaudar fondos para la rehabilitación del Monasterio de San Pedro Regalado, patrón de los toreros.

Una carta sin respuesta, ya que las monjas niegan haber recibido carta alguna, y que la idea de la corrida no es de ellas. "Es una iniciativa del mundo del toro que destinará la aportación a rehabilitar el monasterio de San Pedro Regalado, patrón de los toreros", dicen.

"Quieren proteger a los animales a toda costa, lo que empezó protegiendo a perros y gatos se ha extendido a todos los animales", afirma César Bona, maestro de los niños.

Y es que ante la pasividad de las monjas del convento de La Aguilera de Burgos, estos niños representan una esperanza de futuro. Un futuro en el que todos los animales reciban el trato que merecen y cuyo sufrimiento no sean utilizadas para causas 'benéficas'.