Juan tiene once años y sufre displasia inmuno ósea de Schimke, una enfermedad muy rara que solo sufre otro niño en el mundo. Sus padres tienen que hacer frente cada mes a un mínimo de 300 euros en gastos farmacéuticos, algo insostenible para ellos porque están en paro y apenas ingresan el subsidio de desempleo. Sus padres piden que se les empiece a pagar la ayuda a la dependencia que le corresponde desde hace un año y medio y de la que aún no han visto un euro.

La enfermedad del menor conlleva un trastorno en su crecimiento que compromete a todos los órganos de su cuerpo. Sufre hipertensión, se somete a sesiones de diálisis y le han transplantado uno de los riñones. Los médicos le dan una esperanza de vida de aproximadamente 20 años. Ángeles de la Calle, su madre, ha comentado:"Disfruto del momento, del día a día, el mañana para no existe".

A Juan le han otorgado un grado tres de dependencia, por lo que le correspondería una ayuda de 354 euros desde marzo de 2012 pero la familia no la cobra. La Comunidad de Murcia se excusa afirmando que tienen hasta 30 meses para otorgarles este subsidio. El padre del niño, Fulgencio Jiménez ha confirmado: "Cobramos una ayuda por desempleo de 400 euros, pero aproximadamente tenemos que destinar para Juan 300 euros".

La familia de Juan subsiste gracias a la solidaridad de los vecinos, unos 300 euros al mes. Asociaciones cooperativistas colaboran mediante conciertos y actos benéficos hasta que por fin llegua la deseada ayuda.