Un bebé de cinco meses ha fallecido en el hospital de Scandiano, en la ciudad italiana de Bolonia, por una circuncisión casera, según recoge el 'Corriere di Bologna'. Los padres del pequeño, de origen ghanés, quisieron cortar su prepucio pero no pudieron controlar la hemorragia.

Pese a que lo trasladaron de inmediato al hospital, para cuando llegó el niño había perdido mucha sangre y su estado era muy grave, ya que también había sufrido un paro cardíaco. Finalmente, falleció horas después.

Ahora la oficina del fiscal de Reggio ha abierto un expediente contra los progenitores por un caso de homicidio aunque la Policía sigue investigando la tragedia.

No obstante, este no es el único niño que ha fallecido en el país por las mismas circunstancias, puesto que el pasado mes de diciembre, cerca de Roma, un niño de dos años murió por otra circuncisión mal hecha y su gemelo resultó gravemente herido.

Cada año en Italia, por razones religiosas y culturales, se circuncidan alrededor de 5.000 niños y muchos de ellos de manera ilegal en casa pese a los riesgos que conlleva.

Por ello, la Gran Mezquita de Roma ha hecho un llamamiento a los musulmanes para que utilicen únicamente las instalaciones sanitarias al llevar a cabo la práctica.