Sergio Morate, presunto autor de los asesinatos de Marina Okarinska y Laura del Hoyo, ha entrado en el Centro Penitenciario Madrid VII, de Estremera, después de que un juez de Cuenca decretara su ingreso en prisión comunicada y sin fianza.

Morate, que llegó la pasada medianoche a España procedente de Timisoara, Rumanía, donde fue entregado a la policía española por las autoridades rumanas, ha viajado desde Cuenca a la prisión de Estremera a bordo de un turismo conducido por agentes de la Policía y custodiado por dos furgones policiales.

No ha querido declarar
Morate ha salido en un coche camuflado de los juzgados de Cuenca, donde ha pasado poco más de once horas, por la misma puerta por la que entró esta madrugada y con la misma ropa -gorra incluida- con que llegó de Rumanía.

A la salida, un centenar de vecinos han reclamado justicia y le han increpado al grito de "asesino", como ocurrió esta madrugada a su entrada a las dependencias judiciales, al tiempo que familiares y amigos de las víctimas se han acercado al vehículo.

Con el objetivo de que la salida del detenido se desarrollara sin incidentes, algo que así ha ocurrido, cinco furgones de Policía Nacional y una treintena de agentes antidisturbios han hecho un cordón policial, que ha mantenido a los vecinos en las aceras y ha permitido la circulación del coche camuflado con normalidad.

El titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Cuencaha decretado prisión provisional comunicada y sin fianza para Sergio Morate tras una comparecencia en la que se ha acogido a su derecho a no declarar.