SE ENFRENTAN A 20 AÑOS DE CÁRCEL
Un matrimonio de ancianos acusados de asesinar a un joven que irrumpió en su casa
Agustín acuchilló al asaltante que entró en su casa mientras dormían, y ahora se sienta en el banquillo. El hombre de 60 años que acabó con la vida del menor que entró en su domicilio de Pontedeume, en Coruña se enfrenta ahora a 20 años de prisión como pide la acusación. La Fiscalía y su propio abogado reconocen el homicidio pero alegan legítima defensa y miedo insuperable.

Quieren poner fin a una pesadilla que empezó hace tres años, un matrimonio de ancianos está acusado de matar a Fernando, un menor de 17 años que irrumpió en su casa de Pontedeume, A Coruña. Aseguran que todo fue un error del que todavía son víctimas.
Eran las tres de la madrugada cuando Fernando se coló en esta vivienda. Agustín estaba durmiendo y se armó con un cuchillo de cocina asestándole siete puñaladas através de la puerta de su habitación. Fernando huyó pero no llegó muy lejos, a tan sólo 100 metros cayó muerto en medio de la calle.
Agustín se enfrenta ahora a 20 años de prisión por ser el responsable de la muerte del joven, también su mujer porque ella le ofreció el cuchillo con el que Agustín mató a Fernando. Un arma polémica que según el abogado de la acusación es clave para calificar este suceso de asesinato.
Son acusaciones sin fundamento, para el abogado de la defensa que aclara que la visita de Fernando a altas horas de la madrugada no fue de cortesía. "Lo que no puedes pensar es que vengan hacer nada bueno, además, de hecho hay un forcejeo y no parece que sea una situación como para pensar en que es una visita de cortesía" dice José Luis Rodríguez Aranguren, abogado de la Defensa.
El fiscal no cree que el matrimonio preparara el asesinato del joven, aclara que actuaron así por legítima defensa y porque fueron víctimas de un miedo insuperable, eximentes que les podrían dejar en libertad.
Pero lo que todavía queda por resolver es qué hacía Fernando a esas horas de la madrugada en una casa ajena. Nadie se lo explica porque era un excelente estudiante, hijo de una familia acomodada.