La buena cara de la pandemia, la de la recuperación y la felicidad, la representa Mateo, un niño de 10 años que por fin está en casa después de pasar 11 días en la UCI por coronavirus.

El pequeño ha estado ingresado en Hospital de Alcázar de San Juan, en Ciudad Real, donde ha sido despedido con aplausos y regalos tras pasar 18 días ingresado.

El equipo que le ha cuidado se ha querido despedir de él homenajeando su valentía en las redes sociales. "¡Mi héroe!", apostilla Jesús Ladesma, enfermero que hace unos días publicaba una foto del pequeño lamentando que "con tan solo 10 añitos haya tenido que conocer lo que es pasarse 11 días en una UCI, seis de ellos conectado a un respirador".

"Se puso más grave y necesitó de respiración mecánica, ha explicado el sanitario, que ha celebrado que al final "salió todo bien, gracias a Dios".

Antes de marcharse, Mateo ha recibido el cariño de todo el equipo y algunos regalos. Y no ha querido dejar pasar la oportunidad de agradecérselo a todos: "Gracias a todos los que me han estado cuidando y todos los que me han dado fuerza", ha expresado ante las cámaras.

Su padre, Javier Román, también se ha pronunciado en la misma línea: "A él le han tratado muy bien y a nosotros nos han dado fuerza cuando lo hemos necesitado".

Con tan solo 10 años, todos han aprendido de alguna de sus lecciones. Y Jesús Ledesma especialmente. De hecho, en sus redes sociales publicó el momento en el que el pequeño le respondía a qué quería ser de mayor: "Aún no lo sé, pero lo que sea, iré a por ello con todas mis fuerzas".

Ahora, Mateo se marcha entre los aplausos del paseillo de sanitarios que le despide, y deja un mensaje para todos ellos: "Que les quiero mucho. Ya está".

A pesar de que su caso es inusual, no es el único. En lo que va de pandemia, 16 menores de 14 años han tenido que ser hospitalizados, y tres de ellos han requerido de ingreso en UCI.