A las nueve de la mañana, el Paseo de la Castellana, en Madrid, está vacío. Ni un solo coche aparcado, porque la capital sufre su segundo día de limitación para aparcar en el centro. Los únicos que pueden aparcar son discapacitados, repartidores oficiales y coches eléctricos.  Rubén, no reúne ningún requisito pero se la ha jugado. Es reparador técnico y necesita el coche para trabajar.

La Comunidad ha reforzado el servicio de Metro para facilitar el acceso a la capital. Cristina Cifuentes, presidenta de la comunidad, explica que son "132 trenes, en total 42.000 plazas más de metro".

Además del aparcamiento, se mantiene  la limitación de circular a 70 kilómetros por hora en los  accesos a la capital. Una medida a la que los madrileños han respondido, incluso los días en los que era sólo una recomendación.

Son las medidas del 'Escenario 2', que se toman después de que varias estaciones superaran los 200 microgramos de dióxido de carbono. Si la contaminación mejora se eliminarán las restricciones, si empeora nos mantendremos con las mismas medidas.